Aprendí a verla genuinamente como mi gran aliada, mi amiga, mi apoyo… En resumen, como dicen muchos: Mi maestra.
Para mí, la enfermedad es la manera como el cuerpo resuelve ese aprendizaje que mi alma necesita y no ha logrado realizarlo por sus propios medios… Es entonces cuando el cuerpo, en su inmenso amor y devoción, me ayuda haciendo aparecer esa enfermedad… Se me vuelve el medidor de mi alma… Mi gran aliada en crecimiento y evolución amorosa…